El blackjack es uno de los juegos de cartas más populares de la actualidad. Sin embargo, su historia es bastante oscura, y muchos investigadores nunca han podido llegar a un consenso sobre los orígenes de este pasatiempo de juego. Lo único en lo que la mayoría de la gente está de acuerdo es en que el blackjack se originó probablemente en un casino francés del siglo XVIII. Curiosamente, el juego se conocía inicialmente como «veintiuno».
También se cree que el blackjack se originó a partir de los juegos de cartas franceses que eran populares en la época, French Ferme y Chemin de Fer. Sin embargo, por la misma época, el juego «uno y treinta» también era popular en España. La idea era acumular tres cartas hasta la suma de 31.
Además, existe una versión según la cual el blackjack se jugaba en la antigua Roma. Sin embargo, en lugar de cartas se utilizaban dados con números. Esta versión se considera debido al hecho de que los romanos eran muy jugadores y realmente podían pensar en el Blackjack.
En cualquier caso, el juego de cartas es cada vez más popular y está más extendido. Tras el descubrimiento de América, los colonos la llevaron al nuevo continente, donde también se demandó. Sin embargo, las normas de la época eran ligeramente diferentes a las actuales. La principal diferencia era que sólo el croupier podía doblar, y entre los repartos de cartas, había rondas de intercambio.
El juego se denominaba comúnmente «21», pero todo empezó a cambiar cuando se popularizó en Nevada. En 1931, el estado permitió el juego, y los casinos comenzaron a atraer a los visitantes de todas las maneras posibles. Por ejemplo, garantizaban un pago de 10 a 1 si un jugador repartía as de picas y jota de picas o tréboles. Todos estos son palos negros, de ahí el nombre de blackjack. Con el tiempo, el premio desapareció, pero el nombre se mantuvo y sigue vigente.
El término «carta de Watson» no tiene nada que ver con la obra de Sherlock Holmes. Se trata simplemente de que un jugador con ese nombre ganó una gran cantidad al apostar por los cinco palos.
El blackjack es tan popular que está presente en todas las casas de juego. E incluso como entretenimiento doméstico, está en demanda, aunque con reglas ligeramente diferentes. El caso es que la versión de casino implica un croupier que dirige todo el proceso de pie, mientras los participantes están sentados. El crupier es el responsable de todo: repartir las cartas, barajarlas y aceptar las apuestas. Cualquiera que juegue en casa puede hacer de crupier y de blackjack al mismo tiempo.
No se puede decir que este juego de cartas haya aparecido de la noche a la mañana, ya que fue inventado por un solo individuo. El blackjack ha existido durante siglos y sigue existiendo en la actualidad. Esto se debe en gran medida a la llegada de Internet, que ha hecho que el juego esté disponible en los casinos online. Los establecimientos han ido desarrollando diversas versiones del blackjack, que han tenido un impacto significativo en el cambio del juego de cartas. A los visitantes de los clubes virtuales les gustó especialmente la oportunidad de sentarse en la misma mesa con un crupier en vivo. Además, está disponible en su propio ordenador o dispositivo móvil.